Mina Bonino, mujer de Fede Valverde y madre de su hijo Benicio, suele hablar muy claro en redes sociales. La periodista argentina era muy activa pero ha estado más desaparecida estos meses. Ella misma reconoce que ambos lo pasaron muy mal en las primeras semanas de su segundo embarazo, aunque todo parece haber quedado en un susto.
«Para sorpresa mía y de todos los médicos el ADN fetal arrojó una trisomía incompatible con la vida. Casi no hay casos clínicos de la trisomía 3, por eso pensaron que se trataba de un error, ya que al ser tan incompatible suelen abortarse espontáneamente antes de la octava semana. Volví a repetirlo y volvió a salir lo mismo», comenzó explicando en su cuenta de Instagram.
«Tres semanas de duelo»
La mala noticia hundió a la pareja, que esperaba muy ilusionada su segundo hijo: «Ahí empezó un poco la pesadilla porque el pronóstico era muy malo, pero sí o sí teníamos que confirmarlo con una amniocentesis en la semana 16 para tomar una decisión. Fueron tres semanas donde hicimos un duelo, donde día a día íbamos perdiendo más las esperanzas porque sabíamos que era totalmente inviable. Había una posibilidad de un mosaicismo, pero aun así, el pronóstico era malo. Había otra posibilidad que era lo que me mantenía con fuerza, que podía ser que la trisomía la tuviese la placenta y de esa única forma el feto podría ser cromosómicamente normal».
Sin embargo, tras la semana 20 los médicos descubrieron que todo estaba bien y el bebé no sufría complicaciones: «Todo estaba perfecto, la placenta había hecho como una especie de depuración para que el feto estuviese bien y se quedó con ese cromosoma de más». La joven ha querido transmitir su alegría respondiendo a las preguntas de aquellos que querían saber cómo iba su embarazo, pues muchos creían que había perdido al bebé.